En la docencia y en el mundo empresarial se suele hablar del “manejo de grupo”. Esta habilidad sobre un conjunto de personas, remite entre otras cosas:
■La capacidad de manejar las divergencias y resolución de conflictos.
■La mediación entre el roce de personalidades.
■Mantener el orden sin autoritarismo, en la tarea emprendida, aún en medio de plena actividad o debate.
■Guiar a un grupo de personas a un propósito en común más allá de las diferencias ideológicas que se posean.
Esta cualidad se puede observar a simple vista, ya que quien la ejerce no necesita cohersionar, levantar la voz o censurar, para que el grupo concrete su objetivo. Por el contrario invita con su actitud al diálogo y la expresión de ideas diferentes. Por ello es tan necesario el desarrollo de la inteligencia emocional en las personas que desean ampliar esta capacidad.
Mediante la IE el sujeto puede observar, comprender y anticipar las emociones subyacentes. Como así también a los cambios de ánimo, antes que estos sean expresados inadecuadamente, favoreciendo la automotivación y generando un clima donde la confianza mutua y el desarrollo de la autoestima sean transversales en toda actividad conjunta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario